La alegría de «La Zelenski venezolana» y las secuelas del narcoparamilitarismo

 

 

 

 

1.- Venezuela con cristales de calidad … En los últimos tres meses, Venvidrio aumentó a 29% la producción, consolidándose como pilar fundamental de envases de vidrio. Este crecimiento ha sido posible dada la optimización de procesos y la reactivación de líneas de producción, permitiendo incrementar la capacidad operativa de la planta. Con este impulso, Venvidrio abastece el mercado venezolano en los sectores alimentos, bebidas y medicinas, con altos estándares de calidad.

 

2.- Arepitas ricas y suavecitas… El mercado de harina de maíz en Venezuela cambió. Nuevas empresas con escasos años en el país, que hasta hace pocos meses sólo eran repartidas en las bolsas del CLAP, comenzaron a producir ese alimento en grandes cantidades. Lo bueno, bonito y barato es lo que se busca en Venezuela, y estas empresas apuntaron hacia ese camino, marcando la pauta en uno de los mercados más difíciles de entrar y competir.

 

3.- Golpe petrolero … El filósofo Miguel Angel Pérez Pirela advierte que en todo este entramado que engloba la licencia 41 de Chevron, la ExxonMobil, nuestro territorio Esequibo, y el incierto discurso del presidente Donald Trump hay una guerra por el petróleo como decía Alí Primera. Pirela explica que hay un golpe de estado de la Exxon contra Chevron en la que se frota las manos Guyana, debido a que en esa contienda busca hacerse de los mercados petroleros bloqueados por los últimos presidentes norteamericanos, y cubrirlo con el hidrocarburo venezolano extraído ilegalmente de las aguas por delimitar. Para el filósofo, Trump,  en esa mastodóntica maniobra energética, es apenas la cara visible del estado profundo de EEUU, manejado por muchas manos.

 

4.- El comodín de los presidentes fascistas… Los regaña Donald Trump y enseguida publican una nota diciendo que declararon terrorista al Tren de Aragua, o que capturaron a un miembro de esa banda delictiva. Una vil artimaña, por cuanto se sabe que el presidente Nicolás Maduro exterminó esa pandilla, pero la revivió e internalizó el narcoparaco Alvaro Uribe Vélez con apoyo de los jefes de Estado serviles en el continente. Cito los que de momento me vienen a la mente, Javier Milei de Argentina, Daniel Noboa de Ecuador y Gabriel Boric de Chile.

 

.- Los dólares robados… Pareciera que el dinero malhabido de la USAID y de los contribuyentes gringos se hizo invisible. Los fascistas venezolanos dicen no haber visto esa plata. Y probablemente algunos de los mencionados no aparezcan en la lista de timadores, pero, eso no significa que no estén involucrados. Ocurre que muchos utilizaban testaferros, pero tengan la seguridad de que, si los gringos hacen una investigación seria, aunque sus nombres no aparezcan ni en facturas ni recibos de pago ni ningún otro soporte, la justicia llegará a Guaidó y a sus cómplices que actualmente conforman la banda de «coyotes» en EEUU.

 

6.- Opositores fascistas contra los migrantes … Unos desvergonzados que han pedido más de 1000 medidas coercitivas contra el pueblo, que provocaron más de 100 muertos en las guarimbas, que han intentado varios magnicidios, que embarcaron a un gran número de muchachos en la violencia poselectoral, diciendo que esos hermanos y hermanas son delincuentes. Los pájaros tirándoles a las escopetas. 

Julio Borges, Leopoldo López, María Corina Machado, Henrique Capriles, Henry Ramos Allup, Freddy Guevara, entre muchos otros, hicieron una campaña mediática feroz, con el objetivo de que los venezolanos y las venezolanas emigraran, argumentando que en el exterior estarían mejor.

Y después que los compatriotas llegaban a otro país, los dejaban solos e indefensos. Encima de eso, en la medida que la gente se iba de Venezuela, esos bandidos fueron configurando una actividad económica, para ganar dinero con el traslado, el hospedaje y la supuesta legalización de esos compatriotas engañados.

De allí que consumaron un negocio gigantesco en el que se ganaron millones sobre millones de dólares y con el tiempo devinieron en la banda de los «coyotes», capaz de robarse las ayudas de la USAID y algo tan sagrado en EEUU como el dinero de los contribuyentes.

Esto se dice fácil, pero todo ese perverso proceso transcurrió en medio de asesinatos, violaciones, robos, atracos, xenofobia y, para colmo, Julio Borges, el mismo infanticida que arrolló a un niño en Caracas, declaró a la prensa internacional que nuestros migrantes eran una peste en otros lares.

 

7.- Las secuelas del narcoparamilitarismo en Venezuela … Por fortuna, tenemos una Fuerza Armada Nacional Bolivariana comandada por el general en jefe Vladimir Padrino López, y un Ministerio para Relaciones Exteriores, Justicia y Paz, dirigido por Diosdado Cabello.

No es cualquier cosa el perjuicio que le causaron al país los maleantes de la oposición terrorista encabezada por Henrique Capriles Radonski, Leopoldo López, Freddy Guevara, Juan Guaidó, Henry Ramos Allup y últimamente María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, con apoyo de los capos Alvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos e Iván Duque, desde el Palacio de Nariño en Colombia.

Debo advertir sobre dos aspectos en honor a la verdad. El primero, si tales operaciones terroristas no llegaron a nuestras comunidades con el grupo de criminales mencionados, la realidad es que con ellos se incrementó de una manera alarmante, pretendiendo derrocar al presidente Nicolás Maduro. 

Segundo, la fusión popular-militar-policial tiene el control de la situación en Venezuela. Los narcoparamilitares saben que en Venezuela no comen cuento ni Cabello ni Padrino López bajo las órdenes de Maduro. 

Pero, a pesar de ello, quedan residuos de ese bandolerismo en Venezuela, en virtud de que esos ataques ejecutados al sistema eléctrico nacional en el estado Anzoátegui y los llevados a cabo con armas de fuego y granadas en Maracaibo (uno en la Panadería Ciudad Oporto y otro en una venta de productos avícolas llamado La Pollera Colorá), son secuelas de esa modalidad delictiva que introdujeron al país esos malhechores.

Esas prácticas, repito, no son nuestras, el sicariato en motos, los ataques con granadas, las extorsiones a comerciantes, las llamadas telefónicas infundiendo terror, la marcación de casas y establecimientos, los secuestros, en fin, son actividades hamponiles aprendidas de las mafias santandereana. 

Nada de eso se veía en Venezuela, donde no negamos que se registraban homicidios, atracos, violaciones, pero nunca esa clase de delitos, mucho menos el control de territorios por parte de matones como «El Koki», «El Niño Guerrero», «El Wilexis», «El Conejo …».

 

8.- La alegría de «La Zelenski venezolana» … Los enemigos de la patria jamás van a reflexionar y menos a rectificar; se les sale el odio y se desbordan de satisfacción cuando ocurre algo que perjudica al pueblo, como la suspensión de la licencia 41 de Chevron, crimen al que de inmediato el Gobierno bolivariano respondió activando el Plan de Independencia Productiva Absoluta, para que nuestra industria de hidrocarburos y la economía el país siga su recuperación estable y diversificada.

La suspensión de esa licencia generó un mar de confusiones y contradicciones, pero a nosotros nada de eso nos extraña; en Venezuela sabemos que nunca podemos confiarnos de los norteamericanos. De repente, mientras redacto este segmento apelan a una nueva maniobra y quedo fuera de contexto, de todos modos, el caso de la licencia 41 de Chevron solo me sirve en este escrito como punto de referencia.

La idea central de esta sección consiste en seguir poniendo en evidencia las manipulaciones maquiavélicas de la «Zelenski venezolana», a propósito de su participación en un podcast con el hijo del presidente norteamericano. 

 María Corina Machado aprovechó descaradamente ese espacio audiovisual, para caerles a mentiras a sus pocos adeptos, e intentar convencerlos de que tenía el apoyo irrestricto del mandatario estadounidense. 

En mi criterio, ella no influye en lo absoluto sobre la política global de EEUU con respecto a Venezuela. Es muy bate quebrado para ese juego de gigantes en las grandes ligas.  Por si sola, no tiene ningún peso específico. Solo podría afectar aferrada a los representantes de la línea dura de los norteamericanos, con sesgo a favor de los grandes conglomerados del comercio energético, que nos quieren hacer daño.

Al parecer tuvo alguna repercusión en sus escasos seguidores e influencers, mas no en el resto de los compatriotas que asumen esa injusta medida como otra más de las que estamos acostumbrados a combatir y a vencer. 

Pero, en suma, ignoro las intenciones del impredecible mandatario de la Casa Blanca; de lo que si estoy convencido es que posee su programa de Gobierno bien definido, y cuya atención está muy por encima de «La Zelensky venezolana».

Trump llegó al poder aplicando un método muy particular sobre la política internacional. Como hombre arrogante, apenas puso un pie en la Oficina Oval, comenzó sus amenazas para después «negociar». 

Sin embargo, algunos acontecimientos de última hora, los cuales implican a lobistas energéticos, a grandes pudientes, develan que el mandatario pelo naranja es un simple tigre de papel. 

Aunque hizo de bravucón con Canadá, Panamá, Argentina, Ucrania, porque eso no funciona con el presidente Nicolás Maduro, quien no se asusta, pues, como dice el ministro Diosdado Cabello, ellos están vacunados contra el miedo. 

No descarto, por consiguiente, que vengan encuentros y negociaciones enmarcadas en el respeto mutuo entre EEUU y Venezuela. Lo que Alejandro Terán, presidente de la Asociación Latinoamericana de Empresarios del Petróleo de Texas, denomina el «Acuerdo Económico y Energético del Caribe». 

Además, no veo otra opción. Los gringos necesitan de nuestro principal hidrocarburo. Y la suspensión de la licencia 41 de Chevron también trae consecuencias contra EEUU, como el incremento del combustible.

Alejandro Terán asegura que «los norteamericanos tienen un déficit de crudo de 4 millones de barriles diarios».  Y, según mi apreciación, el bienestar de los gringos va más allá de la relación o empatía que pudieran tener con «La Zelenski venezolana». 

De allí que, expresado este planteamiento sobre la perversidad de esa granuja, llamo a no perder de vista la diferencia existente entre Venezuela con los países satélites de los yanquis; aquí el Gobierno bolivariano ama a su pueblo. 

Y en ese sentido llevará las conversaciones si se dan porque, insisto, estamos en presencia de un hombre impredecible del que nunca sabemos lo que guarda en su cabeza y, por tanto, se desconocen a ciencia cierta sus próximas jugadas. 

De lo que si estoy seguro es que no es loco, pero Maduro tampoco e igual tiene planificado el futuro de la patria como un dignatario de altura, siempre presto al diálogo y a los acuerdos conjugando al verbo ganar. Sin doble racero ni cartas escondidas.

 Así que concluyo este escrito convencido de que nosotros no esperamos nada sino de nosotros mismos, como dijo el general independentista uruguayo, José Gervasio Artigas, y esa vía transitamos.  

Las Siete Transformaciones (7T) son un ambicioso proyecto que con esfuerzo propio nos convertirá en una potencia y sentará las bases del bienestar y la felicidad que merece nuestro pueblo.