El Pepazo
Fue todo un elevo de lujo, fantástico con el cual se adjudicó su primer triunfo de los juegos de pretemporada. Estuvo en la lomita de 2.1 innings de labor, en los que solo aceptó un imparable, no permitió carreras, no dio boletos y guillotinó a dos contrarios.
Acaba de cumplir dos años desde que jugó por última vez y el venezolano aún se siente como la primera vez que entró a un campo de entrenamiento. “Extraño jugar béisbol. Pero luego pienso en que ya no puedo hacerlo al más alto nivel. Está bien, fue suficiente”, declaró Miguel Cabrera.
Largó un doblete en su único turno para colaborar con la victoria de los Gigantes 5 carreras por 3 sobre los Atléticos en Scottsdale. Su accionar elevó su promedio a .343; el más alto para la escuadra dirigida por Bob Melvin en esta primavera y el 11mo en todo el beisbol.
