La enfermera de cara dulce que asesinó a su esposo, lo descuartizó y metió en maletas

Cuando la policía de Virginia notificó a Melanie sobre el hallazgo del 5 de mayo, actuó fría, sin lágrimas ni signos de preocupación y eso fue suficiente para que la investigación la vinculara con el crimen. Las investigaciones evidenciaban que el asesinato había sido cuidadosamente planificado y se descubrió, además, que Melanie había comprado una receta de cloral hidrato, un potente sedante, el mismo día que William fue visto por última vez. Ella, 21 años despues, asesgura ser inocente.

La enfermera de cara dulce que asesinó a su esposo, lo descuartizó y metió en maletas
La enfermera de cara dulce que asesinó a su esposo, lo descuartizó y metió en maletas

Hebert Colina M.

Ella nunca se mostró como una mujer perturbada, por el contrario, se presentaba como una madre ejemplar y esposa amorosa..

Pero era sólo una fachada la que asumía la mujer frente a los demas, pues su matrimonio no era lo que aparentaba. 

Y en abril de 2004, después de firmar la compra de una casa de 500 mil dólares, Melanie sacó a relucir ese algo que la mantenía sin descanso y fue así como solicitó una orden de restricción contra su esposo, debido a supuestas conductas violentas.

Pero, extrañamente un mes después, el 5 de mayo de 2004, pescadores hicieron un descubrimiento aterrador: encontraron una maleta cerca del Túnel Chesapeake Baydentro de la cual había un par de piernas y semanas después, se hallaron otras dos maletas, una con el torso y la cabeza, y la última con los brazos y la pélvis.

Los restos humanos fueron identificados como los de William McGuire, el esposo de Melanie Slate McGuire,, una enfermera de la clínica de fertilidad Reproductive Medicine Associates, en Nueva York, quien asesinó a su esposo y desmembró su cuerpo para luego ocultarlo en tres maletas.

Ella había ideado un plan macabro para acabar con la vida de su esposo, tras compartir una relación tortuosa marcada por los engaños y manipulaciones, según reportó el diario La República.

Complicaciones

Melanie Slate McGuire es la protagonista de una triste historia que comenzó en Ridgewood, Nueva Jersey, donde creció y estudió psicología antes de completar su carrera en enfermería.

Se sentía realizada, sobre todo cuando asumió el matrimonio con William McGuire, con quien soñaba tener una familia y ser feliz..

Pero no fue así pues la relación atravesaba complicaciones, trataba de aparentar que no ocurría nada, hasta que que la enfermera solicitó una orden de restricción contra él, basada en denuncias de violencia. Este sería el primer paso de su plan malévolo para encubrir su crimen.

Era una mujer capaz y buena profesional y en la clínica donde laboraba era muy apreciada y se ganó la confianza de muchos pacientes, quienes la veían como un pilar emocional durante el proceso de fertilización asistida.

No obstante, detrás de su aparente profesionalismo y equiibrio emocional, la vida personal de Melanie era un desastre. En 1999 se casó con William McGuire, con quien tuvo dos hijos, peo era un martirio su vida con él.

Sangre fría..

Cuando la policía de Virginia notificó a Melanie sobre el hallazgo del 5 de mayo, actuó fría, sin lágrimas ni signos de preocupación y eso fue suficiente para que la investigación la vinculara con el crimen.

Durante la investigación, las autoridades consiguieron un revólver calibre .38, comprado solo días antes de la desaparición de William, y municiones correspondientes.

Las investigaciones evidenciaban que el asesinato había sido cuidadosamente planificado y se descubrió, además, que Melanie había comprado una receta de cloral hidrato, un potente sedante, el mismo día que William fue visto por última vez.

El 23 de abril de 2007, Melanie fue declarada culpable de asesinato en primer grado, profanación de restos humanos, perjurio y tenencia ilegal de armas.

Fue condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional hasta 2073, cuando tendría 100 años de edad. Su defensa presentó múltiples apelaciones, pero todas fueron rechazadas.

Actualmente, la enfermera cumple su condena en la penitenciaría femenina de Edna Mahan, en Nueva Jersey.

Durante su tiempo en prisión, ha participado en programas educativos y en el boletín carcelario Perceptions, además de dar clases a otras internas.

Melanie sostiene su inocencia y ha expresado su deseo de cuidar a sus padres antes de que fallezcan.

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El Pepazo/Con información de 2001