Fue el tercer título ATP del canadiense que ganó por 7-6(5) y 6-3 después de una hora y 41 minutos y que añadió a los trofeos logrados en Estocolmo, en el 2019 y al más reciente, en Belgrado, en el 2024. Sin embargo, en Dallas consiguió su trofeo de más nivel, de categoría 500.

No había sido capaz Shapovalov de ganar a Ruud. Ha sido en la octava final que disputó y en el tercer enfrentamiento entre ambos, cuando el norteamericano pudo salir vencedor.

El canadiense, que llegó a ser el número diez del mundo en el 2020 y que volverá esta semana cerca del los treinta mejores, la más alta desde septiembre del 2023, dejó en evidencia el bajón de su rival lejos de la arcilla. Shapovalov redondeó la semana con su triunfo ante el quinto jugador del mundo pero antes eliminó al estadounidense Taylor Fritz, tercero, y, en semifinales, a Tommy Paul, noveno.

El noruego, que ya estuvo al borde de la derrota en la semifinal ante el español Jaume Munar, fracasó otra vez en pista dura. El ex número dos, que llegó a ser finalista en el Masters 1000 de Miami y en el Abierto de Estados Unidos, eventos de primer nivel en cemento, solo ha logrado un éxito en esta superficie. De sus doce títulos, once han sido en tierra. Solo salió vencedor de San Diego, en el 2021. Shapovalov agrandó su maleficio.