BETULIO GONZÁLEZ: "El cariño de la gente por mí sigue intacto"
"Cuando me ven, se me acercan, me saludan: epa, campeón, eso me gusta, me quieren mucho, esa es mi gente, la que yo quiero también", narra al tiempo que los ojos le brillan."Volví a ver a Maracaibo, eso es bonito, lo más bello para mí, el Zulia me enorgullece".
Hebert Colina M.
Betulio González no regresó a su adorada tierra zuliana a pedirle a nadie...
Regresó a pasar y vivir lo que le queda de vida con sus hijos en el rancho donde los crió junto a su amada Zenaida...
El 31 de mayo partió de Sarasota, llegó a Miami, de ahí a Bogotá, luego a Ríohacha y de ahi por tierra el 1 de junio al Zulia que lo vio nacer
"Fue un viaje duro, largo, pero ya estamos aquí" dice el Tricampeón, lo que asiente su hija Liseth..
Fueron cuatro años fuera del país en otra tierra desconocida, agreste, solitaria, con otra forma de vida y a la que no pudo nunca acostumbrarse.
Desde que llegó a Sarasota, Estados Unidos, la nostalgia lo abrumó y entonces comenzó una lucha con ella hasta que finalmente la derrotó, volvió a Venezuela.
Amistades, muchas..
No pierde el humor el tricampeón zuliano nacido en La Concepción, municipio Jesús Enrique Lossada, hace 76 años.
Dicharachero, habla verseado siempre con la jocosidad que lo caracteriza y todo ello le viene de la felicidad que siente al saberse de nuevo en su patio.
Dice que allá en Sarasota fue duro al principio, pero poco a poco hizo algunas amistades con gente cubana, dominicana,colombianos, puertorriqueños que lo reconocoeron, le daban mucho ánimo y compartían mucho tiempo con él..
Fue tal el cariño que esa gente le profesó que cuando se enteraron que regresaba a Venezuela, lo lamentaron y hasta le expresaron que para qué iba a volver si Venezuela era otra, pero él siempre mantuvo esa esperanza de verse de nuevo entre su gente.
Y aquél hombre diminuto de estatura, pero grande en pundonor, proeza y corazón, logró su anhelo de volver a su país cuando sus hijas se lo prometieron y cumplieron.
Me tuve que venir escondido...
"Mira, Hebert, no me dejaban venir, la gente no quería que me regresara a Venezuela, me tuve que venir escondido", dice el Tricampeón recondando a tantas amistades que lo vieron como un familiar más allá en esas tierras norteñas.
Cuenta que entre esa comunidad de amigos variopinta que hizo hubo sinceridad y amistad, la que siempre agradecerá a Dios y recordará paara siempre...
"Allá me dieron un cariño bonito, del bueno, sincero y eso lo tengo en el corazón", afirma Betulio.
Su rival más difícil, su pelea más dura
Betulio recuerda que de hombrecito viajaba a Santa Bárbara a visitar a su mamá en las piraguas plataneras que paraban ahí en el centro, en El Malecón, y que tardaban casi 24 horas en atravesar el Lago y luego por el río Escalante
"Un viaje muy bonito que estanddo allá siempre recordaba, el Lago, el Escalante, Maracaibo, mi tierra querida y eso me golpeaba", apunta.
Betulio es poseedor del record de más nocout en la categoría mosca con 58 y recuerda de su vida como peleador que no se dejó enganar en su pelea en Japón contra Massao Ohba, cuando estando en el hotel le enviaban "masajistas".
"Me tenían una trampita, me enviaban mujeres, unas niñas lindas y bellas y que para darme masajes, veee, pero era para ver si yo caía y así debilitarme para la pelea, pero me sobrepuse y no caí".
Cuenta que su rival más difícil fue el mexicano Miguel Canto, aunque guarda mucho respeto por la pegada del chileno Martín Vargas, y en cuanto a su pelea más dura, confesó que todas lo fueron...
Un carino íntegro...
Betulio González se siente feliz y agradecido con su familia y la vida por haberle permitido regresar de nuevo a su tierra...
"Volví a ver a Maracaibo, eso es bonito, lo más bello para mí, el Zulia me enorgullece".
Y más feliz aún porque la gente lo ama todavía
"El cariño de la gente por mí sigue intacto, cuando me ven, se me acercan, me saludan: epa, campeón, eso me gusta, me quieren mucho, esa es mi gente, la que yo quiero también", narra al tiempo que los ojos le brillan.
Este es el Betulio que volvió, más ufano que nunca y deseoso de volver al ring, sí, como lo lee.
"Hebert, vos sabéis que yo tengo mi gimnasio aquí cerquita de la casa. Ya pasé por allá, estoy buscando talento, tengo que espera que los muchachos salgan de vacaciones de las clases, tengo entre ceja y ceja formar a la nueva generación, a los nuevos campeones y yo cuando me lo propongo, lo logro", dice muy entusiasmado el zuliano, el único venezolano Tricampeón y en un mismo peso del mundo.
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