Jaque Mate diplomático: Venezuela puede declarar “terroristas” a la CIA y la DEA

Por: Luis Semprún Jurado

EL BOHEMIO, NOVIEMBRE DEL 2025 – 10:32 AM - El Bohemio olía a café recién colado. El ventilador giraba con pereza sobre las mesas de madera gastada. Anacleto llegó algo apurado, me saludó de refilón y se sentó en la silla de al lado, colocó su portafolios de cuero sobre la mesa y sacó un dossier marcado con el sello de "IMPORTANTE" y luego, sin prisa, encendió un cigarrillo antes de dejar caer las palabras como piedras en un estanque: «Camaritas, cuando un imperio va en declive, no pide permiso: arrasa. Lo hemos visto en Roma, lo vimos en la British East India Company, y hoy en Washington. Trump, el “felon convicted”, no es la causa: es el síntoma de una hidra que agoniza y escupe veneno. Hoy les tengo una noticia que huele a pólvora y a política. En una planta petroquímica del complejo José Antonio Anzoátegui, esa columna vertebral industrial que aún sobrevive a los saqueos y las sanciones, ha habido una explosión con incendio, algo que no parece un 'incidente'.» Hizo una pausa para mirarlos a todos y continuó: «Así que hoy… hoy no vine a hablar de teorías conspirativas. Vine a leerles las reglas de un juego que otros empezaron.» Abrió el dossier y mostró titulares de Reuters y AP. «Anoche, mientras nosotros dormíamos, una unidad de destilación del complejo petroquímico José Antonio Anzoátegui ardía como una antorcha. ¿Saboteo? Les digo algo más grave: es la firma de un verdugo que ya no se molesta en disimular. Cuando Pompeo, el mismo que dirigió la CIA, confesó entre risas "mentimos, robamos, engañamos", no estaba haciendo una broma. Estaba señalando el manual de operaciones que hoy ejecutan contra Venezuela. Pero hay algo que no calcularon…» Baja la voz y mira a los presentes, «…que un pueblo que ha sobrevivido a guerras económicas, a sanciones criminales y a campañas mediáticas, no se asusta con fuegos artificiales. Maduro no corrió a esconderse en un búnker como dicen. Lo vimos en la calle, bandera en mano y pueblo rodeándolo. Esa imagen le duele más a Washington que cualquier discurso. Y ahora…» apagó el cigarrillo lentamente «la pregunta no es si esto fue o no un ataque. La pregunta es: ¿estamos dispuestos a dejar que el miedo gane la partida?» Fue girando lentamente su cabeza hasta haberlos mirado a todos y sacando dos documentos del portafolio dijo: «Camaritas, esto no es retórica: Muestra A: La Ley venezolana que permite declarar organizaciones terroristas. Muestra B: Lista de 42 países que han usado esta figura contra entidades extranjeras.» Los dejó sobre la mesa y continuó: «Cuando Pompeo dijo "mentimos, robamos", firmó su propia sentencia. Si el TSJ venezolano declara a la CIA y DEA como organizaciones terroristas... » hizo una pausa dramática, «sería el jaque mate diplomático del siglo. ¿Por qué? Porque estaríamos usando su propio tablero contra ellos. Lo que es bueno para el pavo…» dijo, bajo la mirada intensa del público «es bueno para la pava.» El boticario, desde la mesa del fondo preguntó: «Anacleto, pero los grandes medios ya están insinuando que pudo ser un "auto-ataque" para culpar a EEUU. ¿Cómo combatimos esa mentira?» Anacleto, sonrío con ironía y respondió: «Apreciado camarita… es el truco más viejo del manual de la CIA: culpar a la víctima. Pero esta vez se les vio el juego. Cuando el  “felon convicted” anuncia por televisión que ha autorizado operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela, y horas después explota una refinería… hasta un niño conecta los puntos.» Mostró recortes de prensa sobre Pompeo riendo mientras confesaba: "Mentimos, robamos, engañamos". «Es un manual del terrorismo de alta gama… Fíjense: Paso 1: Trump anuncia en TV que autoriza operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela. Paso 2: Explota una unidad de destilación en Anzoátegui. Paso 3: Medios occidentales sugieren "¿Será un auto-ataque?". Paso 4: Los mismos que dicen "la izquierda empobrece" callan ante el sabotaje que sí empobrece. Es la Hipocresía hecha arma: Dicen querer combatir el narcotráfico con portaaviones, pero crearon la DEA para CONTROLAR el negocio, no para eliminarlo. ¿O acaso creen que el 85% de la cocaína llega a EEUU por arte de magia?» La profesora, ajustando sus lentes, indignada, exclamó: «¿Y por qué callan los mismos que acusan a Maduro de "empobrecer al pueblo", cuando un saboteo real sí empobrece?» Anacleto golpeó suavemente la mesa y dijo: «Porque para ellos, mi estimada profe, la pobreza venezolana es un argumento político, no una realidad humana. Prefieren un país en llamas que un proyecto soberano exitoso. Es la lógica del colonizador: "Si no es mío, que no sea de nadie". Por eso su silencio cómplice junto al de los "mayameros": Condenan el hambre pero aplauden los saboteos que la generan. Prefieren un país en cenizas que un chavismo exitoso. Repito: es la vieja mentalidad colonial: "Si no es mío, que no sea de nadie".» El coronel retirado, levantó la mano y con voz grave inquirió: «Anacleto, hablemos claro: ¿Venezuela tiene cómo responder a esto sin caer en la provocación?» Anacleto se levantó y caminó hacia el mapa del Caribe: «Coronel, la respuesta ya la estamos viendo: Los bomberos apagaron el fuego enemigo, Maduro mostró cohesión pueblo-gobierno y Rusia y China enviaron asesores, no invasores. Mientras Washington juega al póker con naipes marcados, Venezuela juega ajedrez geopolítico. Y les está ganando.» Anacleto levantó la voz para preguntar: ¿No han entendido aún qué son las Alianzas Estratégicas? Rusia y China  no son 'invasores': son socios que entendieron que la multipolaridad se construye defendiendo la soberanía ajena. Sus asesores no vienen a colonizar, vienen a equilibrar la balanza.» Anacleto levantó la mirada hacia las aspas del viejo ventilador, que giraban lentamente, y comentó: «Es que creen que no podemos ver los hilos invisibles en el cálculo de su jugada: Provocar una reacción desmedida nuestra para justificar una escalada mayor. Pero les golpeó la realidad: un gobierno que apaga incendios, un presidente que no mordió el anzuelo,  y un pueblo que expuso ante todo el mundo que el 'felon convicted’ cree que está jugando Dama China, mientras Maduro juega ajedrez: cada movimiento mide el costo geopolítico.» El pichón de periodista, con su acostumbrada ironía, preguntó: «Anacleto, entonces para usted todo lo que hace EEUU es ponerle trampas a Venezuela… ¿con qué fin?» Anacleto se levanta y deja el cigarrillo consumiéndose en el cenicero: «Camarada, si aún no lo tiene claro entonces no ha aprendido el “arte de no caer en la trampa”.» Giro su mirada hacia el resto del grupo y comentó: «La grandeza de un pueblo no se mide por su capacidad de venganza, sino por su talento para convertir las agresiones en oportunidades. Venezuela hoy da una lección al mundo porque no responde con ira, aunque le sobran motivos, exhibe las pruebas, Pompeo riendo, Trump jactándose; y fortalece alianzas con quienes respetan, no con quienes someten.  Y si el Tribunal Supremo de Justicia venezolano declara a la CIA y DEA “organizaciones terroristas”, sería el jaque mate diplomático del siglo, porque legalmente se podrían perseguir por doquier, apresarlos y/o “eliminarlos”. Mientras EEUU tenga su lista unilateral de "países terroristas", Venezuela tiene el derecho soberano de responder en el mismo lenguaje jurídico. Sería la consumación de la multipolaridad: un país del Sur global aplicando a las agencias del Norte las mismas normas que ellos inventaron para nosotros que, de acuerdo a Alfred de Zayas, experto independiente de la ONU, sería "un acto de legítima defensa jurídica"» La estudiante de sociología insistió: «Pero entonces… ¿esto sería o no el preludio de una invasión?» Anacleto, con la paciencia de Job, suspiró, se quitó los lentes y dijo: «Mi niña, lo que estamos viendo es el acto final de un imperio que se ahoga en su propia arrogancia. El “felon convicted” no quiere una guerra: quiere un título para la historia. Pero Venezuela le está negando el guión. La verdadera batalla no es solo por el petróleo… es por el petróleo y el relato. Y hoy, somos nosotros quienes estamos escribiendo el capítulo final. Ya ‘La Loca’ Machado huyó, los bomberos venezolanos apagaron el fuego enemigo, y el mundo observa. ¿Quién creen que está ganando esta partida?» Anacleto recogió sus documentos, los guardó en su portafolio y sonrió levemente al decir: «Camaritas, recuerden esto: Cuando un pueblo deja de creer en los fantasmas que le pintan, comienza a escribir su propia historia. Anoche, Venezuela escribió un párrafo imborrable. Y a los señores de Washington solo les dijo una cosa: …la soberanía no se negocia, se ejerce. Por eso repito: Si el Tribunal Supremo de Justicia declara a la CIA y DEA como organizaciones terroristas, sería el jaque mate diplomático del siglo. Lo que es bueno para el pavo, es bueno para la pava.» Esta vez el silencio en El Bohemio solo lo rompió el sonido de cucharitas chocando contra las tazas. Como un aplauso de los que no necesitan palmas.

La CIA opera bajo un manual probado durante 70 años, documentado en los 'Pentagon Papers' desclasificados en 2024: saboteo económico como arma de cambio de régimen. En Guatemala, 1954, sabotearon trenes de combustible; en Chile, 1973, volaron oleoductos; en Nicaragua, 1980s, minaron puertos. El patrón se repite hoy en Venezuela: según el National Security Archive, de 47 operaciones encubiertas de la CIA en Latinoamérica desde 1950, el 89% incluyó saboteo, como táctica inicial, a la infraestructura. El ex-presidente ecuatoriano Rafael Correa lo denunció en la OEA en 2015: 'Tienen un manual que aplican cada vez que un pueblo decide ser soberano'. El caso venezolano es en particular grave porque, como reveló el ex-analista de la CIA  ante el Comité de Inteligencia del Senado de EEUU en 2022, John Kiriakou, Venezuela está en la lista de países donde se autorizan operaciones que en otros sitios serían ilegales. El modus operandi descrito en el manual desclasificado 'Field Manual 30-31B' incluye en específico 'ataques a infraestructura energética para crear caos económico'.

La DEA, lejos de combatir el narcotráfico, ha sido documentada como facilitadora del mismo. En México, el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, del 2023, evidenció que la DEA protegió cargamentos del Cártel de Sinaloa a cambio de información. En Colombia, el ex-narcotraficante Víctor Manuel Cira testificó ante la Corte Suprema que 'la DEA nos daba inmunidad a cambio de que atacáramos a las FARC'. Pero el caso más emblemático es Bolivia: según cables diplomáticos publicados por WikiLeaks, la DEA operaba una red paralela de narcotráfico mientras acusaba al gobierno de Evo Morales de narcogobierno. El patrón se repite en Venezuela: el informe del Centro de Estudios Estratégicos Latinoamericanos documenta 14 casos desde 2020 donde operativos de la DEA fueron captados protegiendo rutas de narcotraficantes desde Colombia hacia el Caribe. Como denunció el presidente mexicano López Obrador en 2024: 'La DEA no combate las drogas, las administra'.

La legislación venezolana ofrece una base sólida para declarar organizaciones terroristas a la CIA y DEA. La Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, del 2022, en su Artículo 15 permite al TSJ 'declarar organizaciones terroristas a entidades que practiquen violencia sistemática contra infraestructura crítica'. El precedente lo estableció la misma Corte en 2020 cuando declaró terrorista a la ONG 'Voluntad Popular' por ataques a instalaciones eléctricas. Además, la Ley de Defensa de la Soberanía Nacional del 2023, en su Artículo 7, autoriza 'medidas equivalentes contra agresores extranjeros'. Expertos internacionales como el jurista español Baltasar Garzón avalan que 'Venezuela tiene derecho bajo el principio de reciprocidad del Derecho Internacional'. El ex-juez de la Corte Interamericana Diego García-Sayán confirmó a Telesur que 'la Resolución 1373 del Consejo de Seguridad de la ONU autoriza a estados miembros a designar terroristas a organizaciones que ataquen su infraestructura crítica'. Sería el primer caso donde un país aplica a agencias estadounidenses el mismo estatus que EEUU aplica arbitrariamente a otros.

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