Era un día señalado en el calendario de la NBA, y no defraudó a nadie. Luka Doncic debutó por fin con los Lakers en un estreno que pasará a la historia. Quizá no tanto por su actuación personal, notable para llevar 47 días sin jugar tras lesionarse el 25 de diciembre, ni por el desarrollo del partido, la sexta victoria seguida de los angelinos (12 en los últimos 14 partidos) en un paseo militar ante los Utah Jazz (132-113), una víctima propiciatoria que pareció sumarse a la bienvenida del crack esloveno.
![Doncic dio un paseo en los 23 minutos de su debut 15 Luka Doncic se seca la cara en el banquillo antes de empezar el partido.](https://e00-xlk-ue-marca.uecdn.es/uploads/2025/02/11/67aaf3c4d81f1.jpeg)
Sí lo fue por todo lo que rodeó al encuentro en las horas previas y hasta el salto inicial. Con 18.997 camisetas con el número 77 de Doncic poblando los asientos del Crypto.com como regalo de bienvenida a sus aficionados. Con LeBron calentando con una de ellas, casi como si fuese el presidente del club de fans del recién llegado, y con una ovación atronadora para Luka cuando fue presentado.
Luego el balón voló al aire y el titular Doncic se dedicó a lo que mejor sabe hacer, pero sin obsesionarse con adornar sus estadísticas. Se puso en modo altruista, cosa que agradecieron sus compañeros y el público, que disfrutó con su manera única de entender el baloncesto.
Minutos restringidos
JJ Reddick ya había avisado en la víspera que su nueva estrella tendría minutos restringidos, y cumplió con su palabra. El exmadridista sólo jugó 23 minutos, 7 en el primer cuarto, 8 en el segundo y 8 en el tercero, suficiente para desplegar su magia, aunque con cuentagotas. Acabó con 14 puntos (4/7 t2, 1/6 t3 y 3/3 tl), 5 rebotes, 4 asistencias y +17 con él en cancha.
Sí, los triples no le entraron pese a que no forzó, y se le vio algo colorado y falto de ritmo y respiración, lógico tras las seis semanas de inactividad, pero aun así mostró muchas de las virtudes de su interminable repertorio. Su primera canasta fue un triple delante de Walker Kessler aprovechando que en un cambio había quedado emparejado con el pívot de los Jazz.
Una pillería, un fadeaway y una entrada indescifrafle
Luego anotó bajo el aro en una jugada de pillería en la que robó un balón. También firmó un fadeaway marca de la casa ante un gran defensor como John Collins, al que luego sacó además un 2+1 en una entrada de esas que sólo él sabe hacer, a paso de tortuga pero indescifrables para el defensor. Se fue al banquillo aplaudido cuando restaban poco más de tres minutos para el final del tercer cuarto y ya no regresó a la cancha.
Aunque la jugada que levantó al público de sus asientos fue una asistencia de lado a lado de la cancha a LeBron tras atrapar un rebote bajo su aro. El pase de más de 20 metros acabó milimétricamente en las manos de ‘King’ James, que sólo tuvo que dejar el balón en el aro provocando el delirio en las gradas. Fue una muesca de la conexión que se vislumbra entre ambos y que desata la ilusión entre los aficionados angelinos.
LeBron tiró de galones
LeBron tiró de galones para ser el mejor del partido. Acabó con 24 puntos (7/10 t2, 3/7 t3 y 1/2 tl), 7 rebotes y 8 asistencias en 29 minutos, demostrando que había dejado atrás los problemas físicos con su tobillo izquierdo que le impidieron jugar el último partido ante los Pacers
No trates de cambiar tu juego ni de adaptarte al nuestro, sé tú mismo
LeBron James a Luka Doncic
Rui Hachimura (21), Jaxson Hayes (12) y Austin Reaves (22) completaron las dobles figuras en anotación de todo el quinteto inicial de los Lakers ante unos Jazz que apenas opusieron resistencia y se sumaron al homenaje a Luka. Sólo Lauri Markkanen (17), John Collins (17+11) y Jordan Clarkson (16) maquillaron algo el marcador final en un día que quedará para siempre en la retina de los seguidores de Doncic y de los Lakers.