Mató a tres familiares con un almuerzo envenenado

Para ello, tendió la mejor carnada: invitarlos a una suculenta comida a la que su familia no se negaría ni tampoco sospecharía de las sus reales intenciones y que sería la última vez que degustarían alimentos. Les preparó solomillo Wellington, pero suministró hongos letales al plato que como almuerzo degustaron satisfactoriamente los comensales. La mujer de 50 años fue declarada culpable de asesinar a Don y Gail Patterson, padres de Simon Patterson, su expareja; así como a Heather Wilkinson, hermana de Gail. También quiso matar a Ian Wilkinson, esposo de Heather, aunque no lo logró.

Mató a tres familiares con un almuerzo envenenado
Mató a tres familiares con un almuerzo envenenado
Mató a tres familiares con un almuerzo envenenado
Mató a tres familiares con un almuerzo envenenado

Hebert Colina M.

La mujer urdió un plan macabro: matar a su familia...

Para ello, tendió la mejor carnada: invitarlos a una suculenta comida a la que su familia no se negaría ni tampoco sospecharía de las sus reales intenciones y que sería la última vez que degustarían alimentos..   

Les preparó solomillo Wellington, pero suministró hongos letales al plato que como almuerzo degustaron satisfactoriamente los comensales.

Este fue el plato suculento del terror que a la postre llevó a prisión a la mujer australiana, quien recibió la condena de cadena perpetua sin libertad condicional, como responsable por el asesinato de tres familiares..

La acusada, quien responde al nombre de Erin Patterson, permanecerá recluida sin posibilidad de libertad condicional hasta los 33 años de presidio por el macabro crimen.

Lo peor es que Patterson no mostró ninguna emoción durante su audiencia, sin embargo, se le notó sorprendida cuando escuchó su sentencia. Por cada uno de los tres asesinatos, Patterson recibió cadena perpetua.

Además, recibió 25 años de condena por el intento de asesinato de una cuarta víctima, indicó BBC.

Las cuatro sentencias se cumplirán de manera simultánea. La mujer podrá acceder a lalibetad condicional en 2056, a sus 83 años de edad.

Hongos tóxicos

La mujer de 50 años fue declarada culpable de asesinar a Don y Gail Patterson, padres de Simon Patterson, su expareja; así como a Heather Wilkinson, hermana de Gail.

La homicida suministró hongos letales a la familia, dentro de un plato de solomillo Wellington. Según los documentos legales, citados por la cadena BBC, también quiso matar a Ian Wilkinson, esposo de Heather, aunque no lo logró.

El juez Christopher Beale detalló circunstancias agravantes, las cuales influyeron en la sentencia. En primer lugar, afirmó que hubo una planificación sustancial en la ejecución de los asesinatos.

Se conoció que Patterson había invitado "inusualmente" a Simon, sus padres y sus tíos a un almuerzo y "lo hizo con la intención de matarlos a todos".

Incluso cuando los invitados al almuerzo estaban en el hospital no colaboró para intentar salvarlos, señaló Beale. "Usted no mostró compasión por sus víctimas", dijo el juez a la acusada.

Triple homicida defendió su inocencia

La acusada habría dicho al personal del hospital que había recolectado hongos, sin admitir que recogió intencionalmente los tóxicos, para evitar que los médicos iniciaran a tiempo un tratamiento adecuado.

Ian Wilkinson, sobreviviente del crimen, manifestó que perdonaría a Erin Patterson por el daño que le causó.

Sin embargo, Patterson se mantuvo firme al defender su inocencia. "En otras palabras, no hay evidencia de remordimiento", señaló el juez Beale.

Afirmó que su decisión de conceder la libertad condicional se debió a que la mujer enfrentará duras condiciones en prisión. "Existe una gran probabilidad de que, para su protección, quede recluida en régimen de aislamiento solidario durante años", reveló. Patterson está recluida en la cárcel desde hace 15 meses.

Durante la audiencia, Patterson se describió a sí misma como una amante de los hongos y recolectora aficionada. Afirmó que todo se trató de un accidente.

La victimaria negó que recolectó los hongos tóxicos, así como haberlos incluido en el almuerzo que mató a tres miembros de su familia. También sostuvo que nunca mintió a la policía sobre distintas situaciones.

A pesar de ello, durante la investigación, se descubrió que la mujer desechó los platos que usó para servir el almuerzo, la policía nunca los encontró.

El jurado recibió evidencia que sugería que Patterson había recolectado los hongos en pueblos cercanos. Asimismo, se supo que, para asegurar que sus víctimas se presentaran, los engaño al decirles que padecía de cáncer.

Médico desenmascaró a la mujer

Meses antes de que Erin Patterson fuera condenada, un médico de un pequeño hospital de la zona rural del estado de Victoria, en Australia, el doctor Chris Webster, descubrió que la mujer era una asesina.

Webster se encargó de atender a dos de las cuatro personas a las que Patterson envenenó intencionalmente con hongos tóxicos, ocultos en el almuerzo de solomillo.

"Pensé: ‘Vale, sí, lo hiciste, eres una persona atroz. Los envenenaste a todos’", expresó el médico.

"En un momento dado, le pregunté a Heather qué tal estaba el solomillo y me dijo que estaba delicioso", afirmó el doctor.

El doctor descubrió a la asesina durante una visita que esta realizó al hospital. La mujer le indicó Webster que sospechaba que ella y sus invitados sufrieron una intoxicación mortal por hongos venenosos.

Cuando el médico le preguntó por el origen de los hongos que había utilizado en su plato casero, la respuesta de Erin despertó sus sospechas. "Su respuesta fue una sola palabra: Woolworths”, un reconocido supermercado de la localidad, dijo Webster.

"De repente todo encajó en mi cabeza", afirmó. Dos detalles lo convencieron de la culpabilidad de la mujer en ese momento: en primer lugar, su respuesta no parecía creíble. Admitir que había recogido hongos silvestres, como hacen muchos habitantes de la zona, no habría despertado sospechas.

Sin embargo, decir que procedían de una gran cadena de supermercados con estrictas normas de seguridad alimentaria, sí resultaba sospechoso.

En segundo lugar, la mujer, quien es madre de dos hijos, no mostró ninguna reacción de preocupación, a pesar de estar a pocos metros de la habitación donde permanecían sus familiares enfermos Ian y Heather. “Ni siquiera se fijó en que estaban allí", añadió el galeno.

Webster dejó a Erin con las enfermeras para que le hicieran unos chequeos básicos, y se fue a ver a los Wilkinson quienes fueron remitidos hacia el hospital Dandenong.

“Lo supe”, dijo el médico. “Es bastante difícil hablar de ello sin emocionarse", añadió.

Tras despedirse de los afectados, se apresuró a volver a la sala de urgencias, donde descubrió que Erin se había retirado, aun en contra del consejo de los médicos.

Después de intentar llamarla a su celular, sin recibir respuesta, el doctor Webster decidió llamar a la policía.

"Soy el doctor Chris Webster, del hospital de Leongatha. Estoy preocupado por una paciente que vino, pero abandonó el edificio y podría estar expuesta a una toxina mortal por intoxicación con hongos", dijo a la policía.

Tras la captura de Erin, se reveló que los exámenes médicos realizados a la mujer y a sus hijos no mostraban signos de intoxicación por hongos venenosos.

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