Firmó el mejor partido de su etapa en los Chicago Bulls con 21 puntos y 15 rebotes. Los Spurs, nueve derrotas seguidas
Andre Drummond firmó este lunes el mejor partido de su carrera en los Chicago Bulls, al arrollar a los San Antonio Spurs con un doble doble de 21 puntos y quince rebotes que extendió a nueve la racha de derrotas consecutivas del equipo de Gregg Popovich (128-104).
Drummond y el montenegrino Nikola Vucevic, también con un doble doble de 22 puntos y doce rebotes, dieron a los Bulls el cuarto triunfo en los últimos cinco partidos y asentaron al equipo de Billy Donovan en puestos de ‘play-in’ en la Conferencia Este.
El United Center acabó rendido ante la actuación de Drummond, que firmó 21 puntos, con nueve de nueve en tiros, quince rebotes, tres robos y un taponazo en veinte minutos saliendo del banquillo. Firmó unos mates poderosos que acabaron con los intentos de remontada de los Spurs, hundidos en la penúltima posición de la Conferencia Oeste (14-40).
Los dos pívots de los Bulls dominaron en la pintura, en una noche en la que DeMar DeRozan, el gran ‘ex’ del partido, aportó 19 puntos y en la que Zach LaVine metió veinte.
Los Spurs aguantan tres cuartos
Los Spurs aguantaron tres cuartos al ritmo de Keldon Johnson, quien llevaba 17 puntos al descanso y acabó atascándose, con solo cuatro puntos en la segunda mitad. Tiró con un 65 % de acierto Chicago en la apertura del duelo y, liderado por los once puntos de LaVine y los seis de DeMar DeRozan, el equipo de Billy Donovan ya tenía doble dígitos de ventaja tras el primer período, en el 39-28.
Los Spurs tuvieron un comienzo complicado, pero crecieron en el segundo período empujados por la gran actuación personal de Johnson. Tuvo un 70 % de acierto en la primera mitad y, tras ir perdiendo por un máximo de doce puntos en el primer cuarto, permitió a los Spurs reducir la desventaja a un punto en el 48-47 y en el 60-59.
El juego coral de los Spurs y su buena circulación del balón puso en apuros a los Bulls y el equipo de Popovich completó su remontada en el tercer período hasta tomar una ventaja de cuatro puntos en el 83-79 con un tiro en suspensión de Richardson.
Sin embargo, DeRozan, que estuvo sin anotar todo el segundo período, despertó en los últimos minutos del tercer cuarto y sus siete puntos consecutivos permitieron a los Bulls cambiar la inercia del choque.
Festival de Drummond
Unos taponazos consecutivos de Derrick Jones y de Drummond, protagonista también con unos mates poderosos, dieron cinco puntos de ventaja a los Bulls para entrar en el cuarto cuarto.
No dejaron de pisar el acelerador los Bulls, que volvieron a tomar ventaja en dobles dígitos con un demoledor parcial de 16-3 para abrir el último cuarto. Popovich pidió tiempo muerto en el 88-102, después de que Drummond exhibiera su poderío en la pintura con un rebote ofensivo y un mate con dos manos.
Sus dos puntos apoyados al tablero subieron el 120-93 al luminoso y Popovich, tras el tiempo muerto, sacó a sus titulares de la pista, aceptando virtualmente la derrota. Los Bulls comenzarán ahora una gira de tres partidos lejos de Chicago, con duelos exigentes contra los Memphis Grizzlies, los Brooklyn Nets y los Cleveland Cavaliers. Los Spurs siguen sin ver la luz y llegan en profunda crisis de resultado a una exigente gira de nueve partidos lejos de San Antonio, que comenzará con las visitas a los Toronto Raptors, Detroit Pistons, Atlanta Hawks y Cleveland Cavaliers.
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