“Guabina” convirtió en canción un poema de Alberto Arvelo que recibió un Grammy

El cantante, compositor y ganador del Premio Nacional de Cultura cumple hoy 78 años

“Guabina” convirtió en canción un poema de Alberto Arvelo que recibió un Grammy
“Guabina” convirtió en canción un poema de Alberto Arvelo que recibió un Grammy

Dimas J. Medina

Neuquén

Una agrupación folklórica colombiana fue reconocida por la Academia Nacional de Grabación de Artes y Ciencias de Estados Unidos en 2016, por su trabajo discográfico denominado “En Armonías Colombianas”.

Hablamos de la agrupación “Palo Cruza’o”, ganadora del Premio Grammy Latino en la categoría de Mejor Álbum Folclórico, trabajo que contiene entre otros temas, el célebre poema del poeta Alberto Arvelo Torrealba “Ojos color de los pozos”, que a la referida agrupación fue cedida musicalmente por otro poeta barinés, el cantautor Guillermo Jiménez Leal.

De manera pues, que aquel reconocimiento a la música folclórica colombiana, que a decir del director y creador de la agrupación “Palo Cruza’o”, Omar Fandiño, también comparte Venezuela, significó igualmente un premio compartido al popular “Guabina”, como también conocemos a Guillermo Jiménez Leal, por su valioso aporte a la música latinoamericana y, de manera especial, a la expresión folklórica colombiana.

Con su “En Armonías Colombianas”, la agrupación folklórica colombiana “Palo Cruza´o” se convertía en la segunda agrupación en dejar en alto la música llanera de Colombia, algo que ya había conseguido el maestro Cholo Valderrama en 2008. 

Quienes acudieron al T-Mobile Arena de Las Vegas, Estados Unidos aquel 17 de noviembre de 2016 para aplaudir aquel premio, se vieron conmovidos por los arpegios del arpa y el sonido del “Palo Cruza'o”, un tipo de maraca que, además de darle el nombre al grupo, se utilizó como instrumento de percusión para representar el aporte indígena a las músicas tradicionales.

Premio Nacional de Cultural

Un año después del Premio Grammy recibido por la agrupación “Palo Cruza’o”, el hombre que le puso música al poema “Ojos de color de pozos”, fue reconocido también con el Premio Nacional de Cultura, mención Música.

Guillermo Jiménez Leal se convertía en el 2017 en el quinto barinés que recibía tal distinción desde que fue institucionalizado el Premio Nacional de Cultura en 1940.  Los otros barineses que han obtenido el referido premio son Alberto Arvelo Torrealba (Literatura, 1966), Orlando Araujo (Literatura, 1974), Jesús Enrique Guédez (Cine, 1994) y Anselmo López (Música, 2002). El doctor José León Tapia se negó en el 2004 recibir el Premio Nacional de Cultura, mención Literatura. 

El Premio Nacional de Música de Venezuela es un galardón anual que se entregan a diversos artistas y músicos que compongan y/o interpreten piezas instrumentales o cantadas de gran valor artístico y simbólico, sea de música clásica o tradicional. Es uno de los Premios Nacionales de Cultura.
       
Su galardón se entrega continuamente desde 1975. La concesión del premio se hizo anualmente desde su primera edición hasta 2001, cuando tomó una frecuencia bienal.        

"Lemesié-guabiné” (Le’monseiur Guabiné)

Nacido en Libertad de Barinas el 18 de mayo de 1947, Jiménez Leal es el único varón de los 6 hijos que tuvo en sus dos matrimonios, la señora Rosalía Leal.
     
Con su papá, Carlos Jiménez Vanegas, un bogotano ya fallecido, su mamá tuvo 5 hijos: Isabel, Alicia, Zoraida, Lila y él. Su última hermana Alba, la concibió su mamá con su última pareja, Felipe Caballero.

“Guabina” hizo su educación primaria en la escuela Manuel Palacio Fajardo de Obispos (1954-60) y la secundaria en el emblemático liceo Daniel Florencio O’Leary de Barinas (1960-65).

Antes de irse a estudiar musicología y sociología en la Universidad Sorbonne de Paris entre 1971 y 1976, Jiménez Leal hizo un año de arquitectura en la Universidad de Los Andes y tres años de sociología en la Universidad Católica “Andrés Bello” de Caracas.

Es padre de 4 hijos. El mayor, Juan Sebastián, nacido en Paris de su primer amor, la francesa de origen árabe, Evelyne Mecheriki y María Gabriela, Lía Jazmín y Carlos David con su actual esposa, Esperanza Ramírez.

Además de haber sido profesor de historia universal y de Venezuela en 1969 y profesor de francés en 1976, Guillermo Jiménez Leal fue también director del liceo Daniel Florencio O’Leary en 1969.

Debido a su pasantía por Francia, Jiménez Leal se ganó el apelativo de “Guabiné” por Guabina y “Le’monseiur”, que significa señor. Y “Guabina” surgió desde muy niño, cuando estaba aprendiendo a tocar el cuatro, ya que sólo interpretaba aquel canto tamunangue, que dice “la guabina me mordió en la palma de la mano/ si no lo quieren creer/ miren la sangre chorreando”.

Folklore de cámara

Entre 1979 y 1980, Jiménez Leal fundó en Francia, una orquesta de repertorio y formación clásica europea con repertorio suramericano, sobre todo, de Venezuela. Eso fue una fusión entre una orquesta de cámara del siglo 17 con un conjunto típico venezolano. 

Esa orquesta la integraron franceses, argentinos, colombianos y venezolanos, con “Guabina” como director. Habían 3 cuerdas (violín, viola y violanchelo), 2 maderas (flautas y saxofón soprano), un teclado (piano), un contrabajo, un arpa, un cuatro y unas maracas. 

Y tanta acogida tuvo aquella propuesta musica, que “Guabina” todavía sigue acordándose de su primer concierto: El 6 de junio de 1980, nada más y nada menos, que en el gran anfiteatro de la Universidad de Sorbonne.

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