Héroes de Portland merecen más reconocimiento
El antes y el después del baloncesto nacional producto de la planificación y de algunas situaciones extracancha. La denominación de Héroes merece más atención y celebración. Vayan estas líneas de reconocimiento para traer esos días a las nuevas generaciones, amantes del baloncesto, para que tengan una dimensión más clara acerca de aquel hito y se ubiquen en el hoy de nuestro baloncesto. Opinan Alexánder Nelcha y Víctor David Díaz, como jugadores, Paco Diez, como creador de la criatura, los periodistas Armando Naranjo y Fernando “Rebotero” Peñalver, además del profesor Paco García.
Luis Carlucho Martín
Una privilegiada lista integrada por Yván Olivares, Gabriel Estaban, Carl Herrera, Sam Shepherd, Luis Jiménez, Alexánder Nelcha, Nelson Kako Solórzano, David Díaz, Víctor David Díaz, Rostyn González, Melquíades Jaramillo, Omar y Armando Palacios (+), además del DT boricua Julio Toro y sus asistentes Mauricio Jhonson (+) y Henry Paruta, el delegado Orlando Mosquera, a quienes se une la dirigencia del momento, artífice y protagonista de la planificación a largo plazo que dio los frutos esperados, merece mayor reconocimiento como el hito del baloncesto nacional, no solo por clasificar por vez primera a unos Juegos Olímpicos, Barcelona 92, ni por ser subcampeones de América detrás del Dream Team, sino por haberse vengado de una traumática derrota ante Brasil.
Venezuela no debería admitir improvisaciones ni actos de última hora, con endeble logística para celebrar esta gesta que abrió el camino para lo que hoy representa el baloncesto nacional.
Alexánder Nelcha: "El reconocimiento del público es la mayor recompensa".
Con pura humildad, Alexánder Nelcha, apóstol de la férrea defensa nacional, se traslada a esos días de gloria para reivindicar la emoción que causa ser reconocido por el público, a decir de este representante de Altavista, Catia.
Al ganar el Suramericano de Valencia 91 aumentó la confianza del equipo. Jugar con esos poderosos –citó la lista completa de sus compañeros– demanda que cada quien debe subir su nivel. Yo lo vi así. Gracias a todos ellos mejoré mi juego y subimos como equipo. Viajamos a Portland cargados de confianza. Habíamos demostrado de lo que éramos capaces.
Relata cómo los afectó la sonada derrota contra Brasil –al que le habían ganado la final en Valencia un año antes–. En la ronda regular cuando perdieron 128x81 (47 de aplastante diferencia). La prensa y el entorno los señaló, mientras los amazónicos en actitud jactanciosa los humillaron. Había que reponerse y reconstruir el camino. Seguimos con actitud positiva y ganamos todo, hasta que clasificamos a semifinales. Celebramos como es lógico, pero con la meta puesta en el nuevo rival que nos correspondía en el cruce de esta instancia: Brasil. Nos encargamos de que se tropezaran con otra Venezuela distinta a la de la ronda eliminatoria. Nosotros no pensamos en la final sino en derrotar a Brasil, que venía de ganarnos porque fueron mejores. Tuvieron un excelente porcentaje de cancha. Con su actitud nos humillaron. Por eso en las semifinales nos concentramos y pudimos vengarnos”, dice muy emocionado, como si hubiese sido ayer…
Aquel juego quedó 100x91 pero ahora a favor de Venezuela. Ahora sí estábamos en la final. Fuimos mejores y lo demostramos.
“Nos dimos cuenta de la dimensión de lo que habíamos conquistado al llegar a Maiquetía. Desde la ventana donde estaba sentado "Kako" Solórzano se veía multitudes con banderas. Un pueblo feliz que fue a recibirnos. La subida hacia Caracas duró como cinco horas. Nada mejor que tu gente te admire porque la hiciste soñar gracias a tus logros deportivos. Aun hoy nos felicitan, me llaman", expuso Nelcha, vía telefónica, desde su hogar en Alemania.
Víctor David Díaz: "¡Qué vengan nuevos héroes!"
No todo fue viento a favor. Víctor David Díaz apela al poder de la mente y su magia para trasladarse al pasado, del que recuerda ratos amargos del torneo, que se jugó en tres momentos, "lo bueno, lo malo y lo feo" –parafraseando el disco de Willie Colón–, con el resultado a la vista. Rememora que en Portland sufrieron el mencionado traumático traspiés ante Brasil. Debieron seguir hasta triunfar y que debieron emparejar la carga en ese transitar.
Además, rememoró los duros escollos contra México y Canadá. Recientemente, analizó con varios de sus compañeros lo sucedido, y asegura que, tanto la colectividad del equipo como asuntos extra cancha, marcaron huella en el desempeño positivo grupal. El objetivo pasó a ser vengarse de los verdeamarillos.
“El deporte brinda esas oportunidades. Nos vengamos de Brasil. Con esa gesta logramos una de las hazañas más importantes de la historia, sin desmeritar a nadie porque la idea es enaltecer. Según los críticos del deporte aquella fue una gesta a nivel de héroes, nosotros, luego vinieron los de México y ojalá vengan nuevos héroes…”, puntualizó.
Paco Diez: "Nada fue producto de la casualidad".
"Los Héroes de Portland, con lógico protagonismo de los jugadores, representan para el deporte nacional la culminación del proceso de su formación académica y deportiva en Estados Unidos. Incluso, ese programa se inició un poco antes de los Panamericanos de Caracas 83. Contamos con la experiencia de jugadores como Felice Parisi e Yván Olivares. A pesar de su juventud tenían experiencia del extranjero", explicó.
Prosiguió afirmando que en los Panamericanos se inició un proyecto de renovación con Olivares, Gabriel Estaba, Carl Herrera, incluso menores de edad, que inyectaron a la selección una fuerza mixta entre juventud y experiencia: Martín Escobar, Armando Palacios.
"Allí nada fue improvisado. Fue un crecimiento sostenido y bien planificado".
Reconoció que se siguió batallando y bajo las riendas técnicas de Jesús Cordovez y Paco García, en México, se logra por primera vez clasificar a un mundial, el de Argentina 91. Un equipo fortalecido por esa preparación de jugadores dentro y fuera del país, confirmando que cuando las cosas se planifican bien se puede lograr mejores resultados.
En los años 90 Paco Diez fue presidente del IND y tuvo luz verde para conformar su equipo de trabajo: Leonardo Rodríguez, Tulio Sánchez e Israel Sarmiento, entre otros. Tres personajes de amplia trayectoria y reconocimiento en el baloncesto internacional.
Un inesperado descalabro interno de la Federación los impulsa a tomar las riendas organizativas del Campeonato Suramericano de Valencia 91. Involucran a Germán Blanco Romero --deño de Trotamundos de Carabobo-- y en el marco de la inauguración del Fórum de Valencia se da el evento.
A petición de los jugadores, buscan un DT que no los conociera, que girara lineamientos bajo estrictos parámetros técnicos. Viajan a Puerto Rico a buscar a Flor Meléndez, quien aceptó, pero, ante la negativa de su club local, recomienda a Julio Toro... y ya sabemos la historia.
Por cierto, Toro, en vista de que Venezuela no le podía ofrecer un jugoso contrato aceptó como emolumento lo mismo que cobraban los jugadores. Ni más ni menos. Claro, él sabía que estaba recibiendo "un lomito fresco", que venía en crecimiento y pronto explotaría. Así se logra el oro Suramericano de Valencia 91 y seguidamente el campanazo de Portland.
Paco --no asistió a Portland por sus compromisos en el IND, envió como delegados a Johan Perozo y Orlando Estrada--, también menciona como clave la derrota inicial ante Brasil y la posterior venganza, como puntos de inflexión. "Nos subió el orgullo en vez de frustrarnos: sin Yván y con Kako a media máquina, por lesión, ganamos".
Ese día post partido, uno de los líderes indiscutidos, Gabriel Estaba, declaró: “Es realmente satisfactorio ver a los brasileños por debajo de los venezolanos”.
"Con el respeto que se merecen otras generaciones incluyendo a nuestros campeones en México, aquel, el equipo de Portland ha sido el mejor de toda nuestra historia", sentenció Diez.
Armando Naranjo: "Un trabajo sostenido".
Ante aquel pobre acto, a todas luces improvisado para celebrar la importante fecha, el avezado periodista, Armando Naranjo, expuso: "Celebrar 30 años de esa gesta merecía más atención de muchos detalles logísticos. Leí un tuit de reclamo de Alexánder Nelcha. No lo invitaron, ni si quiera lo saludaron, los organizadores del evento. Inconcebible. Lo de Portland es un hito deportivo. Derrotar a todos menos al imbatible Dream Team representó gran cosa. Ya esa selección dirigida por Toro había dado la campanada en Valencia 91 y venía la prueba de fuego al agregar a rivales como Puerto Rico, Canadá y Estados Unidos".
A manera de crónica instantánea indicó que esa historia exitosa nació con Paco Diez al renovar al equipo en los Panamericanos de Caracas 83. Insistió en que fue una evolución sostenida hasta el segundo lugar suramericano en Paraguay con Pedro Camagüey Espinoza, quien siguió a Paco en la Dirección Técnica. "Mucho que agradecer a la LiEspecial, porque permitió el fogueo de criollos que enfrentaban a los importados. Había una estructura sólida y aun así nadie pronosticaba podio para Venezuela en Portland. Se esperaba una mejoría, pero no esa hazaña", expuso Naranjo convencido de que si el equipo hubiese viajado directo a Barcelona, sin las distracciones propias de la merecida celebración y sin perder tiempo de entrenamiento, mostraría mejor rendimiento en la cita olímpica.
Esa generación enarboló la bandera del cambio del baloncesto venezolano y desde allí se regularizó la presencia criolla en todos los eventos internacionales. Portland es el punto vital de la evolución del baloncesto y ahora hay otra generación que ha mantenido el nivel competitivo que está en plena disputa por cupos a mejores instancias. "Este aniversario de Portland bien merece bastante ruido", puntualizó Naranjo.
Fernando “Rebotero” Peñalver: "Estropeamos los planes de aquella final".
Coinciden Diez y los periodistas Naranjo y Peñalver en que Venezuela aguó la fiesta de los medios de comunicación estadounidenses y del marketing, que habían proyectado una final soñada contra Brasil. Pero los dirigidos por Julio Toro sacaron la casta. Cuentan que la televisora gringa tuvo que dar carreras para preparar imágenes, historias, perfiles y hasta trabajar a última hora con el generador de caracteres para ilustrar a sus televidentes acerca de quiénes eran esos venezolanos que estaban jugando la final contra todo pronóstico.
"No vende igual una match Jordan vs Oscar Schmidt o Marcel de Souza, que contra Olivares, Estaba o Herrera. Venezuela sacó a Brasil quizás en el juego de mayor importancia de sus últimos años", insiste, aún nostálgico y recordando sus lágrimas de puro sentimiento, Peñalver, quien a sus 27 años y estrenándose como papá en 1992, llevaba las incidencias desde las páginas de El Globo, gracias a su permanente comunicación con el periodista de aquella delegación criolla, Luis Rafael Martínez.
Explica que ese baloncesto tocó una cota muy alta gracias al talento criollo. Ese mismo año, Conabaes migra a la LPB y los
propietarios de equipos, en un contrasentido impusieron --por showbussines, agregamos nosotros-- más importados en cancha, aun cuando la experiencia previa no lo recomendaba. Una locura que mató al menos a dos generaciones…
Venezuela había ganado a Brasil en Paraguay 87. Eso indicaba que se venía pisando firme. El Ejecutivo Nacional de Carlos Andrés Pérez le dio luz verde a Paco Diez y sus políticas deportivas. Además, varios dueños de franquicias –a pesar de algunos avaros–, entendieron la importancia de la formación fuera del país y financiaron a algunos jugadores.
Paco García: "El baloncesto anda como el país..."
"Tristemente no se recuerdan las cosas buenas logradas o no se reconocen con la fuerza merecida", dijo Paco García, también a manera de queja por la pobre celebración.
En su versátil análisis, García indicó que desde el punto de vista de los jugadores, Sam Shepherd juega un papel determinante como líder por su experiencia internacional, con disciplina para los entrenamientos, responsabilidad, entrega y aporte en cada juego. "Sirvió de claro ejemplo para que el resto de sus compañeros tomaran conciencia".
Desde la dirigencia técnica --continúa disertando-- la cosa comienza con Paco Diez, quien desde su retorno de Springfield College se trajo un grupo asesor y nuevas metodologías y sistemas que se materializaron en los Panamericanos Caracas 83. Luego vinieron los aportes de Jesús Cordovez, Julio Toro y la combinación de experiencia y juventud en las diversas selecciones hasta que llega el Ché García también con resultados palpables.
"Desde aquel momento de Portland ha habido altos y bajos y nos cuesta mantenernos en la cúspide, pero siempre se logran resultados", explicó.
Hace mención a la fase preparatoria a México 2015 y recuerda que en España visualizó los choques de preparación ante países eslavos y consultó algunos aspectos con Kako Solórzano, primer asistente del DT argentino. Y se dieron los resultados.
NR: Así las cosas, mayor continuidad, apoyo y reconocimiento son bases para que el crecimiento del baloncesto nacional retome un ritmo sostenido que debió consolidarse en fecha histórica, casualmente el 5 de julio, pero de 1992.
Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo
El Pepazo