La Unión Sagrada: El Propósito Final de los Yoga Sutras

El yoga, en su esencia, es una filosofía de vida que nos invita a ir más allá de lo físico para encontrar la paz duradera y el propósito en la consciencia. Es un camino para entender que la vida no es una serie de eventos que nos ocurren, sino una película que observamos. Al reconocer que somos el espectador, podemos vivir con una paz y una alegría que son inquebrantables, sin importar lo que ocurra en la pantalla. Esta es la unión sagrada, la meta final del yoga, un legado de sabiduría que ha resistido la prueba del tiempo para guiar a la humanidad hacia la verdadera plenitud.

La Unión Sagrada: El Propósito Final de los Yoga Sutras

Psicólogo George Taborda (Yoga, última entrega)

La Búsqueda que Siempre Estuvo Adentro
Recordemos a Daniel por última vez. Había dominado las posturas, la respiración y la meditación, pero un día, durante su práctica, se dio cuenta de algo. El ruido de la calle seguía allí, la lista del mercado seguía en su mente, pero ya no le molestaban. Las "fluctuaciones de la mente"; se habían calmado y, por un instante, experimentó una
quietud tan profunda que sintió una inmensa paz. Fue un momento de pura conciencia, un destello de claridad que le mostró que la paz que tanto buscaba no estaba en el control de su entorno o en sus logros, sino en su interior. Se dio cuenta de que ese "yo"; que observaba los pensamientos y los ruidos era su verdadero ser, un
ser que siempre había estado allí, debajo del caos.
Esta experiencia de Daniel es el objetivo final del yoga. Los Yoga Sutras de Patanjali no son solo un manual para el bienestar, sino una guía para la liberación. La unión de la que habla el yoga no es solo la del cuerpo y la mente, sino la de nuestro ser individual (Jiva) con la conciencia universal (Brahman o Purusha). Es la realización de que la paz, la dicha y el propósito no son cosas que se adquieren, sino estados que se descubren al eliminar las distracciones que nos impiden ver nuestra verdadera naturaleza.

La Dualidad Ilusoria: Purusha y Prakriti
Para entender este concepto, Patanjali nos introduce a una dualidad fundamental en la filosofía del yoga:
 Purusha: Es la conciencia pura, el ser verdadero, el alma. Es inmutable, eterno y nunca es afectado por el mundo exterior. Es el observador silencioso.

 Prakriti: Es todo lo demás. La materia, la energía, el cuerpo, la mente, los pensamientos, las emociones y el mundo externo. Prakriti es el reino del cambio.

El sufrimiento, según el yoga, surge de nuestra confusión. Creemos que somos Prakriti, la mente y el cuerpo, y nos identificamos con las emociones, los pensamientos y las experiencias externas. El propósito del yoga es disolver esta confusión y realizar que somos Purusha, la conciencia que observa a Prakriti. Es como ver una película y, por un momento, olvidarnos de que somos el espectador y creer que somos el personaje. La práctica de la meditación nos ayuda a recordar que somos el espectador, la conciencia que observa la película de la vida.

El Propósito en la Vida: Más Allá de los Logros Materiales
Al darnos cuenta de que somos Purusha, nuestra perspectiva de la vida cambia radicalmente. Los logros materiales, el reconocimiento y la búsqueda constante de placeres ya no son el motor principal de nuestra vida. Se convierten en parte de Prakriti, algo que usamos, pero con lo que ya no nos identificamos. El propósito, en
este estado, no es algo que se busca, sino algo que se vive.

Un yogui que ha experimentado esta unión vive con:
 Paz Interior: Al ya no identificarse con los pensamientos o las emociones negativas, la mente permanece en calma. Como dijo B. K. S. Iyengar, "La meditación es el camino para conocerse a uno mismo. No se puede conocer a nadie a menos que nos conozcamos a nosotros mismos".
 Alegria Sin Causa: La felicidad ya no depende de las circunstancias externas, sino que emana de un estado interior de serenidad y plenitud. Es una alegría que no tiene causa, que simplemente es.
 Acción Consciente: La acción no se detiene; al contrario, se vuelve más significativa. Un yogui vive con compasión y benevolencia, ya que ve su Purusha en todos los seres. Sus acciones se vuelven desinteresadas, un reflejo de su propia naturaleza, sin la necesidad de buscar una recompensa externa. .

Conclusiones: Un Camino a la Plenitud
Hemos recorrido los ocho peldaños del yoga de Patanjali. Comenzamos con la ética y el autocontrol, pasamos por las posturas y el control de la respiración, y finalmente, nos adentramos en la meditación, el autoconocimiento y la unión. La historia de Daniel nos enseña que el viaje es largo y requiere disciplina, pero que la recompensa es
invaluable.
El yoga, en su esencia, es una filosofía de vida que nos invita a ir más allá de lo físico para encontrar la paz duradera y el propósito en la consciencia. Es un camino para entender que la vida no es una serie de eventos que nos ocurren, sino una película que observamos. Al reconocer que somos el espectador, podemos vivir con una paz y una alegría que son inquebrantables, sin importar lo que ocurra en la pantalla. Esta es la unión sagrada, la meta final del yoga, un legado de sabiduría que ha resistido la prueba del tiempo para guiar a la humanidad hacia la verdadera plenitud.

Referencias Bibliográficas
 Iyengar, B. K. S. (1993). Luz sobre los Yoga Sūtras de Patañjali. Kairós.
 Patanjali. (2012). The Yoga Sutras of Patanjali (S. Satchidananda, Trad.).
Integral Yoga Publications.
 Taimni, I. K. (1961). The Science of Yoga. The Theosophical Publishing House.
 Feuerstein, G. (2001). Yoga Tradition: Its History, Philosophy and Practice. Hohm
Press.

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