Para Óscar Rivas, de poco o nada valen las 28 victorias en 29 salidas a lo largo de su carrera boxística. El púgil vallecaucano, que hace justo un año tocaba la gloria al coronarse campeón mundial de peso Bridger (200 y 224 libras), del Consejo Mundial de Boxeo, tras vencer al canadiense Ryan Rozicki, vive por estos días un verdadero ‘infierno’, y pese al ánimo recibido por parte de su familia y su círculo cercano, hoy por hoy ve más cerca el retiro que seguir subiéndose a un ring.
Un calvario de nunca acabar. Así se podría describir el episodio que ha ‘destrozado’ en muchos pedazos a ‘Kaboom’. Ni siquiera las 19 victorias por la vía rápida logran espantar los fantasmas. Y ha sido el mismo Rivas el encargado de revelar los detalles de una estafa millonaria que hoy por hoy solo hace que de recordarla le dé escalofríos.
Al margen de Rivas existe otro protagonista, Juan Carlos Criollo Moreno. Lo que parecía una velada sobrenatural, con las presencias de Jennifer López, Ronaldinho y otras figuras, al final terminó convirtiéndose en cenizas. Este promotor le ‘dio’ un gancho a Óscar y acabó noqueándolo con un sueño que jamás se cumplió.
«Cuando fui a hacer la promoción del combate, había un inversionista que estaba dispuesto a llevar la pelea a Cali. Con mi equipo decidimos ir a Colombia pensando que todo iba a salir bien. Cuando estuvimos en Bogotá, se me hizo raro ver el hotel al que nos metieron. Era barato, no teníamos el transporte que necesitábamos. Allí le dije al presidente de mi compañía que las cosas estaban raras», inició relatando Rivas en diálogo con Caracol Sports.
Que desde el desayuno se conoce la cena no hay duda alguna. Si el primer síntoma de Rivas con Criollo Moreno era poco confiable, lo que iba a ocurrir sí que dejó más que tirado sobre la lona al púgil cafetero.
«El tiempo fue pasando y no llegaba más información sobre el combate. En Colombia, la gente me escribía que dónde podía comprar las boletas. El supuesto inversionista lo único que me decía era que no me preocupara, que las cosas iban a estar en orden (…). Esta fue la razón por la cual el combate se cayó. El tipo estafó a mucha gente. Hubo personas que perdieron hasta 200 millones de pesos. Hasta el momento, hay 18 víctimas de la estafa», resaltó.
Pasó el tiempo y la velada nunca llegó. Inclusive, hasta los representantes de Ryan Rozicki cayeron en las garras del estafador. Lo cierto es que, aunque hay una mínima chance de revivir este combate, el año entrante en el Reino Unido, Óscar Rivas confiesa que esta película de terror no saldrá nunca de su cabeza, y de hecho lo único que se le pasa por la mente es colgar los guantes tras vivir una pesadilla sin fin.
El Pepazo/Marca