Carlos Padilla, árbitro del «Thrilla in Manila» entre Ali y Frazier, reconoce que favoreció a Pacquiao en el combate de 2000 ante Hussein que le abrió las puertas al título mundial
El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) anunció la apertura de una investigación tras las declaraciones del árbitro Carlos Padilla en las que reconoció que favoreció a Manny Pacquiao en su combate ante Nedal Hussein en el año 2000 en Manila. La victoria en esa pelea permitió a Pacquiao, por entonces con 21 años, mantener el cinturón internacional del peso supergallo del CMB.
Padilla, conocido por arbitrar el «Thrilla in Manila» entre Muhammad Ali y Joe Frazier en 1975, dijo que ayudó a Pacquiao a asegurar la victoria al «prolongar» la cuenta de 10 hasta 18 cuando su compatriota cayó a la lona en el cuarto asalto. «Soy filipino y todos los que estaban en la pelea eran filipinos, así que prolongué la cuenta. Sé cómo hacerlo», reconoció Padilla en una entrevista publicada en la página de YouTube del Consejo Mundial de Boxeo.
«El Consejo Mundial de Boxeo ha designado un comité para investigar este asunto y trabajaremos en esta situación con toda la atención», adelantó Mauricio Sulaiman, presidente del CMB, a BBC Sport.
Pacquiao finalmente ganó el combate. «Manny aún no era un campeón mundial, pero era un dios en Filipinas. Me dijeron, ‘Carlos, por favor… esta es una pelea importante para Manny Pacquiao porque el ganador tendrá la oportunidad de pelear por el campeonato mundial»; apuntó Padilla.
Padilla, de 88 años y que recientemente entró en el Salón de la Fama del Boxeo, reconoció también que pasó por alto un cabezazo de Pacquiao a Hussein: «Pacquiao es más bajo, le dio un cabezazo al otro y le hizo un corte, pero lo dejé pasar como un puñetazo. Si hay un cabezazo, tienes que detener la pelea y declarar a los jueces una deducción de puntos, pero yo no hice eso, lo que significa que la pelea podía continuar».
Hussein fue declarado no apto para continuar en el décimo asalto debido a este corte en la cara. Padilla retrasó el tratamiento médico de Hussein y luego intentó influir en la decisión del médico para acabar la pelea. «Así me quitaba la responsabilidad porque, como árbitro, esa es la mejor manera de hacerlo: dejar que el médico detenga la pelea», dijo.
«Ese tipo (Padilla), me quitó todo. Me robó el alma. Nunca fue el mismo después de esa noche», dijo Hussein a FoxSports. Hussein también se dirigió a Mauricio Sulaiman a través de su cuenta de Instagram: «Mira a este perro pútrido que admite haberme engañado en mi pelea contra Manny Pacquiao. Debería avergonzarse de lo que le hacen a los boxeadores. Deberían rendir cuentas por el deporte que amamos».
Hussein, que tenía 22 años en ese momento y llegaba invicto tras 19 peleas, dirige ahora un gimnasio en Sídney. Tras la derrota con Pacquiao ganó 17 combates más hasta perder a los puntos ante el mexicano Óscar Larios, campeón mundial supergallo del CMB.
El Pepazo/Marca