Termina contrato en junio en el PSG y aún no ha renovado. Sale reforzado para seguir en la élite. “Quedamos en hablar tras el Mundial”, recordó Al Khelaïfi.
Aritz Gabilondo
“Quedamos con Messi en hablar después del Mundial”. La frase de Nasser Al Khelaïfi en los micrófonos de RMC después de la final entre Argentina y Francia cobra todo el sentido del mundo ahora que Messi es campeón del mundo y está a solo 11 días de poder negociar libremente con cualquier otro club. El argentino concluye su contrato el 30 de junio en París y aún no se sabe si continuará o no. Pero hay una cosa clara: el Mundial ha reforzado al crack argentino.
Lo que sí tenía claro es que no iba a tomar una decisión hasta que supiera lo que el Mundial le deparaba. Y lo que le ha deparado es que ya tiene en sus manos el título más preciado, aquello que le faltaba por conquistar. Esto cambia diametralmente su pensamiento. Ya no está ante la presión de seguir demostrando su grandeza, ya es un jugador legendario esté donde esté, juegue donde juegue.
Decisión en su mano
Según sus últimas sensaciones, también pretendía esperar un poco al nivel que pueda dar en las rondas decisivas de la Champions con el PSG para valorar si continúa o no. Lo que está viendo es que, a sus 35 años, las piernas aún le dan para decidir grandes campeonatos y partidos, algo que quizá entierre por ahora el sueño de Inter Miami de llevarlo a la MLS a disfrutar de un retiro dorado.
Messi sabe que irse de la máxima élite supondría, por ejemplo, alejarse definitivamente de los Balones de Oro. Aunque el octavo está muy cerca tras lo logrado en Qatar, permanecer en un equipo ganador de títulos y con la Champions como gran desafío como es el PSG le daría opciones de lograr, por qué no, alguno más. En París quieren que siga y ya hay un borrador firmado para una posible renovación. Al Khelaïfi salió triunfador en una situación parecida con Mbappé, al que logró renovar cuando parecía complicado.
Messi es otro caso. Aunque la ambición perdura, ya no se puede hacer mucho más en la historia de lo que él ha hecho. En función de lo que le pida el cuerpo decidirá. No tiene prisa. Descansará todo lo que sea necesario después de un final de año trepidante y volverá a París con ganas de seguir jugando al fútbol. Si es hasta final de temporada o por más cursos sólo lo decidirá él. En su mano está.
Sigue en la selección
Messi no jugará el Mundial de 2026, según él mismo, aunque la corriente de la opinión pública ya está haciendo que se lo replantee. El propio Lionel Scaloni dijo en rueda de prensa tras la final que “si quiere, la número 10 queda reservada para él en el próximo Mundial”. Mucha gente en Argentina está pidiendo eso mismo, que juegue en EE UU, México y Canadá en 2026 porque de esta manera se convertiría en el único jugador en la historia en participar en seis Mundiales.
De momento, Messi sigue con la selección. No se retira. “Quiero jugar con esta camiseta siendo campeón del mundo”, dijo tras conquistar el Mundial. Los siguientes retos están a la vuelta de la esquina. El principal es la Copa América que se juega en 2024. Queda año y medio para ello. No es demasiado. Viendo su nivel, es posible que pueda llegar a dicha fecha como capitán y leyenda de la Albiceleste.
El Pepazo/AS