Ángel Montiel
Más allá de las buenas intenciones – que en política rara vez existen – es necesario analizar cuál es la intención del presidente de Colombia Gustavo Petro de proyectarse hacia Venezuela.
Un breve análisis pudiera indicar que el mandatario colombiano tiene diversas razones, empezando porque lo que podría unir, y de hecho es así, una amistad hacia el cuestionado presidente venezolano Nicolás Maduro.
Pero más allá de las razones afectivas Petro tiene un interés económico, social, político y estratégico con Venezuela.
Podría entenderse como es el Plan Colombia en Venezuela para emular el Plan Colombia de Estados Unidos.
Ahora bien vamos al grano, los departamentos colombianos están siendo afectados por la política de mejorar relaciones con el mandatario venezolano. El presidente colombiano lo ha revertido y más bien lo ha impulsado de una forma u otra.
Petro manda en Venezuela, incide sobre Nicolás Maduro, pide que le eliminen las sanciones, pide el reconocimiento internacional que por su puesto le vendría como anillo al dedo a Maduro cuya nacionalidad para muchos sigue siendo del otro lado, es decir colombiano.
Entonces Nicolás Maduro se siente apoyado por Petro, y Petro a las grandes empresas colombianas las está empujando hacia Venezuela para hacer negocios y apoderarse de ese gran mercado y cambia positivamente la situación de los departamentos fronterizos, que florezca la economía, que haya menos problemas en Colombia.
El segundo aspecto tiene que ver con el desplazamiento que ha hecho Gustavo Petro de Cuba, de país de influencia sobre Venezuela, y lo está logrando.
Cuba de una u otra forma se entiende con Venezuela pero ya no es como decía Fidel el país líder que pedía para Venezuela.
El mandatario colombiano está pidiendo el cese de las sanciones para Venezuela y otras cosas más.
Al actuar el presidente neogranadino como el gran benefactor de Venezuela evidentemente Maduro tiene que tenderle la alfombra roja de allí que hace sucesivos viajes de Petro hacia Venezuela y también de su canciller Álvaro Leyva en una agenda bilateral que se desconoce, en una reunión secreta y lo que es secreto evidentemente deja mucho que desear.
El otro punto es que Maduro como gran acogedor de la guerrilla colombiana juega también un papel importante en el deseo de Petro de buscar la paz y eso no es ningún secreto para nadie de allí que el mandatario colombiano haya nombrado a Venezuela como parte de las negociaciones que se están haciendo con la finalidad de buscar la paz con todos los grupos alzados en armas.
Esa proyección de Petro hacia Venezuela tiene muchas aristas, se ramifica en diversos espacios pero el más importante es que con el tiempo necesariamente Venezuela dejara de ser satélite de Cuba para convertirse en un gran satélite de Gustavo Petro si así se dan como marchan las cosas.
Pero hay algo seguro que el presidente colombiano levanta la voz y le pide a Maduro que los militares dejen espacios para las buenas relaciones comerciales e inmediatamente el régimen salta y acoge esas sugerencias de Gustavo Petro.
Es tal la influencia de Petro que está haciendo lobby en Estados Unidos con el presidente Biden para interceder por Venezuela, algo que ningún otro mandatario de la región de América Latina he hecho hasta el presente, ¡ Increíble !
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