Pablo López no pudo en su última apertura ante los Mellizos de Minnesota. El venezolano trabajó por solo cuatro entradas, en las que recibió cinco carreras, ocho inatrapables y otorgó dos pasaportes. Pudo recetar seis ponches ante la toletería de los Nacionales de Washington.

Descartó la teoría de que fue afectado por el frío que está azotando a los estados del norte de Estados Unidos y aseguró que los bates de los Nacionales supieron descifrarlo. «Mi trabajo es salir y adaptarme. Hacer los lanzamientos. Tenían un plan. Aprovecharon los errores que cometí en el plato», aseguró el venezolano. «Me hicieron trabajar, es una de esas cosas que nos pasan a los lanzadores. Me hicieron trabajar mucho, eso te afecta».

«Es improtante para mi, salir y darle al equipo la oportunidad de ganar. Hay que pasar la página y esperar mi próxima salida. La frustración vino de no ponerme al frente de la cuenta y dejar bateadores en las bases», sentenció el criollo.

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El Pepazo/Meridiano