Con gran trabajo monticular, Houston dejó sin efecto el veneno de los D-Backs de Arizona
Harold Capote Fernández
“Pitcheo es el nombre del juego” son demasiadas las veces que hemos oído esta corta, analítica pero realista oración sobre la disciplina de los bates, guantes y pelotas. A eso apelaron los Astros de Houston este sábado para dar cuenta de los D-Backs de Arizona, con Justin Verlander llevando la batuta desde el montículo.
El Animal lanzó 5 entradas en blanco en las que solo permitió 2 imparables, cedió 4 boletos y ponchó a 5; su blanqueo fue extendido por Phil Maton (1), Kendall Graveman (0.1), Héctor Neris (1.2) y Bryan Abreu (1).
La victoria se la llevó Verlander (13-8, 3.22), Abreu el salvado (5, 1.75), mientras la derrota se dirigió al currículo de Merryl Kelly (12-8, 3.29) en gran trabajo de 7 innings de 5 indiscutibles, 1 sola rayita, 2 bases por bolas y 5 guillotinados.
Este resultado, combinado con la caída de los Marineros de Seattle, 6×1 ante Rangers de Texas, garantizó la presencia de los siderales en la postemporada, les permitió sacar 2 juegos de ventaja en el 3cer wild card de la Liga Americana. Asimismo, están a 1 partido de los Rangers de Texas por el 1er lugar del Oeste, si ambos terminan igualados, Houston se llevará la llave por haber ganado la serie particular ante los Vigilantes 9-4.
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El Pepazo/Meridiano
