El conjunto de la Liga Americana se impuso en cinco juegos a los D-Backs de Arizona
Theoscar Mogollón González
Por tercer encuentro consecutivo, los Rangers de Texas impusieron su ley en el Chase Field, hogar de los D-Backs de Arizona, para de esa manera consagrarse como campeones de la Serie Mundial por primera vez en su historia.
Y es que a Arizona le pasó factura el hecho de no poder concretar sus amenazas, al punto de dejar más de nueve jugadores en base. El tercer episodio fue determinante, pues luego de tener hombres en segunda y tercera con un solo out, Eovaldi ponchó a Christian Walker y obligó a Tommy Pham a fallar con un rodado.
Si bien los Rangers no lograron concretar más carreras, el relevo mantuvo el trabajo y limitó los bates de Arizona. Aroldis Chapman y Josh Sborz se combinaron para solo permitir un sencillo y regalar un boleto, retirando en total a nueve bateadores desde la parte baja del séptimo hasta el noveno.
Al final, los dirigidos por el manager Bruce Bochy concretaron su victoria en el noveno capítulo, luego de que Jonah Heim llevara hasta el home dos anotaciones más, mientras que Marcus Semien cerró en grande la noche con un vuelacercas por el jardín izquierdo.